La industria vegana en América Latina - Datos estadísticos
El veganismo fue oficialmente definido en 1944 por Donald Watson como un movimiento, un estilo de vida y una elección alimentaria motivados por la defensa de los derechos animales y la sostenibilidad. A pesar de sus más de 50 años de vigencia, no ha sido hasta esta última década cuando se ha observado un aumento constante en el número de personas que han adoptado este tipo de alimentación en su vida cotidiana. Este incremento de la población que se identifica como vegana y vegetariana ha generado un desarollo significativo en la industria de los alimentos vegetales y de la moda vegana.
En el año 2023, el sector de alimentos veganos ya había alcanzado un valor de mercado de alrededor de 41.600 millones de dólares estadounidenses a nivel mundial y las previsiones indican que la cifra se quintuplicará para 2030. En este contexto, América Latina destaca como una de las regiones del mundo en la que las alternativas vegetales tienen mayores perspectivas de crecimiento, a pesar de contar con un porcentaje menor de veganos y vegetarianos que otras áreas geográficas como Europa u Oceanía.
Aunque en América Latina el consumo de carne y leche desempeña un papel central tanto en la cultura alimentaria como en el sector industrial, las proteínas y las bebidas vegetales han logrado consolidarse como opciones atractivas para un público bastante amplio, gracias a que su demanda abarca no sólo a la población que se identifica como vegana, sino también a aquellos que buscan adoptar una dieta más sostenible o saludable.
En cuanto al segmento de las carnes vegetales, este se encuentra todavía en una fase inicial. De hecho, la participación de América Latina representaba apenas el 3% del negocio global en 2020. No obstante, la mayor receptividad al veganismo entre los consumidores —impulsada por campañas como veganuary— se ha reflejado en un aumento del 17% en las ventas en 2022. Esta tendencia regional se ha fortalecido aún más con las proyecciones para los próximos diez años, revelando que las tasas de consumo podrían ser las más altas del mundo. De este impulso se han beneficiado especialmente marcas como Fazenda Futuro en Brasil o NotCo en Chile.
Pero a pesar de su popularidad en el mercado regional, las proteínas vegetales similares a la carne aún no han alcanzado el mismo nivel de madurez que los productos alternativos a los lácteos. Y es que los sustitutos de la leche latinoamericanos alcanzaron un valor de mercado cercano a los 1.770 millones de dólares estadounidenses en 2023 y un volumen de consumo diez veces mayor que el de los sustitutos de la carne. Esta marcada diferencia podría explicarse por la diversidad de opciones de las bebidas vegetales (como las elaboradas a partir de soja, coco, almendras y avena, por ejemplo) que han logrado atraer a un público más diverso.
Brasil y México se erigen como los líderes indiscutibles en el mercado de alimentos veganos de América Latina. Ambas naciones se encuentran entre los 20 países con mayores ingresos dentro de la industria de proteínas vegetales y bebidas vegetales durante 2022. Sin embargo, la transición hacia una alimentación basada en plantas y el avance del veganismo en estos dos países no resultan sorprendentes, ya que al menos el 45% de los brasileños y el 41% de los mexicanos consideran la protección del medio ambiente como una temática extremadamente importante.
En este escenario, la expansión del veganismo se manifiesta como una respuesta directa a la intención de eliminar el consumo de alimentos que causan altas emisiones de gases de efecto invernadero y a reducir el financiamiento a la industria ganadera, una de las principales causantes de la desforestación en la región.
En el año 2023, el sector de alimentos veganos ya había alcanzado un valor de mercado de alrededor de 41.600 millones de dólares estadounidenses a nivel mundial y las previsiones indican que la cifra se quintuplicará para 2030. En este contexto, América Latina destaca como una de las regiones del mundo en la que las alternativas vegetales tienen mayores perspectivas de crecimiento, a pesar de contar con un porcentaje menor de veganos y vegetarianos que otras áreas geográficas como Europa u Oceanía.
América Latina: una región prometedora para las alternativas vegetales
Aunque en América Latina el consumo de carne y leche desempeña un papel central tanto en la cultura alimentaria como en el sector industrial, las proteínas y las bebidas vegetales han logrado consolidarse como opciones atractivas para un público bastante amplio, gracias a que su demanda abarca no sólo a la población que se identifica como vegana, sino también a aquellos que buscan adoptar una dieta más sostenible o saludable.
En cuanto al segmento de las carnes vegetales, este se encuentra todavía en una fase inicial. De hecho, la participación de América Latina representaba apenas el 3% del negocio global en 2020. No obstante, la mayor receptividad al veganismo entre los consumidores —impulsada por campañas como veganuary— se ha reflejado en un aumento del 17% en las ventas en 2022. Esta tendencia regional se ha fortalecido aún más con las proyecciones para los próximos diez años, revelando que las tasas de consumo podrían ser las más altas del mundo. De este impulso se han beneficiado especialmente marcas como Fazenda Futuro en Brasil o NotCo en Chile.
Pero a pesar de su popularidad en el mercado regional, las proteínas vegetales similares a la carne aún no han alcanzado el mismo nivel de madurez que los productos alternativos a los lácteos. Y es que los sustitutos de la leche latinoamericanos alcanzaron un valor de mercado cercano a los 1.770 millones de dólares estadounidenses en 2023 y un volumen de consumo diez veces mayor que el de los sustitutos de la carne. Esta marcada diferencia podría explicarse por la diversidad de opciones de las bebidas vegetales (como las elaboradas a partir de soja, coco, almendras y avena, por ejemplo) que han logrado atraer a un público más diverso.
Brasil y México: los líderes del mercado regional
Brasil y México se erigen como los líderes indiscutibles en el mercado de alimentos veganos de América Latina. Ambas naciones se encuentran entre los 20 países con mayores ingresos dentro de la industria de proteínas vegetales y bebidas vegetales durante 2022. Sin embargo, la transición hacia una alimentación basada en plantas y el avance del veganismo en estos dos países no resultan sorprendentes, ya que al menos el 45% de los brasileños y el 41% de los mexicanos consideran la protección del medio ambiente como una temática extremadamente importante.
En este escenario, la expansión del veganismo se manifiesta como una respuesta directa a la intención de eliminar el consumo de alimentos que causan altas emisiones de gases de efecto invernadero y a reducir el financiamiento a la industria ganadera, una de las principales causantes de la desforestación en la región.
