A diferencia de la tendencia al crecimiento experimentada en los últimos años, en 2021 el PIB de España creció más un 5% con respecto a 2020. Concretamente, fue de 1,2 billones de euros, situándose así entre las economías más importante del mundo. Ahora bien, el PIB nacional no resulta siempre el indicador más adecuado para medir el bienestar de un país, ya que éste depende de su número de habitantes. Por ello, a la hora de establecer comparaciones, se suele recurrir al PIB per cápita, es decir: el resultado de dividir el PIB de un país por su número de habitantes en un año determinado. En el caso de España, el PIB per cápita nacional era de aproximadamente 30.000 dólares estadounidenses en 2021, muy lejos del valor registrado en otros países europeos con un alto nivel de bienestar económico, como Luxemburgo y Suiza.
Norte vs. Sur
Por su parte, el desglose del PIB por sectores y regiones ofrece una imagen más concisa de la economía nacional, revelando en este caso una gran diferencia entre el la zona norte y sur del país. Así, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el País Vasco y Navarra el PIB per cápita era casi el doble que el correspondiente a Andalucía y Extremadura. Cabe mencionar que el sector primario sigue teniendo un mayor protagonismo en estas dos últimas comunidades. Destacable resulta asimismo el hecho de que las actividades englobadas dentro de este sector, al igual que aquellas pertenecientes al sector secundario, han visto mermado su impacto sobre el PIB en las últimas décadas, lo que inexorablemente se ha reflejado en las economías regionales y ha acentuando las diferencias sociales.
El sector terciario: el gran motor de la economía nacional
A diferencia de lo ocurrido con el sector primario y secundario, el sector servicios ha ido incrementando su peso sobre el PIB nacional paulatinamente. Especialmente el sector turístico y de viajes se ha convertido en uno de los principales motores de la economía española, con una contribución anual de más de 150 millones de euros en 2019. España se consolida así como uno de los países occidentales donde el sector turístico tiene más peso sobre el PIB. Esta es una de las razones por las que el coronavirus ha afectado especialmente al país mediterráneo, ya que el turismo se desplomó a causa de la COVID-19 y las medidas restrictivas impuestas por los diferentes Gobiernos para tratar de frenarla. Así las cosas, a pesar de la notable mejoría del PIB nacional registrada en 2021, el impacto todavía perceptible de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania dificultarán la recuperación del país en los próximos años.