Desde 2012 hasta 2016, el número de habitantes en España no cesó de decrecer. Ahora bien, las previsiones indican que esta tónica se invertirá durante los próximos años. Así pues, para 2023 se espera que la población se haya incrementado en casi un millón de habitantes con respecto a 10 años antes. Entre los principales factores que han fomentado y sustentado este crecimiento negativo destacan, por una parte, la salida masiva de españoles al extranjero, y por otra, el descenso de la natalidad.
La falta de empleo y la situación sociopolítica que atraviesa España han tenido un claro reflejó en el saldo migratorio del país. En este sentido, aún a fecha de 2017, eran más los españoles que salían del país para emprender una nueva vida, que los que regresaban. Las comunidades autónomas mas afectadas por esta tendencia a la emigración son Castilla León, Extremadura y Asturias.
En cuanto a la natalidad, hace 40 o 50 años las parejas se casaban a edades más tempranas y tenían más hijos que en la actualidad. De hecho, en 1975, el número de nacimientos en España casi llegó a los 670.000, mientras que en 2019 no superó los 400.000. Asimismo, en 2018, las mujeres tuvieron su primer hijo seis años más tarde que en 1975, cuando la edad media a la que se era madre era de 25,24 años. Es más, aproximadamente el 65% de los nacimientos acontecidos en 2019 fueron de madres con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años.