A grandes rasgos, el mercado vitivinícola se desglosa en vinos con Denominación de Origen Protegida, como los populares Rioja o Ribera del Duero, aquellos con Indicación Geográfica Protegida – también conocidos como vinos de la tierra – y los vinos de mesa. Ahora bien, son precisamente estos últimos, junto con los denominados vinos tranquilos, los vinos más consumidos por la población española. En cuanto al color del vino, el consumidor nacional parece decantarse por los tintos, si bien la distancia con los blancos se ha ido acortando notablemente con el paso de los años, hasta convertirse en inexistente en 2020.
A grandes rasgos, el mercado vitivinícola se desglosa en vinos con Denominación de Origen Protegida, como los populares Rioja o Ribera del Duero, aquellos con Indicación Geográfica Protegida – también conocidos como vinos de la tierra – y los vinos de mesa. Ahora bien, son precisamente estos últimos, junto con los denominados vinos tranquilos, los vinos más consumidos por la población española. En cuanto al color del vino, el consumidor nacional parece decantarse por los tintos, si bien la distancia con los blancos se ha ido acortando notablemente con el paso de los años, hasta convertirse en inexistente en 2020.