. En concreto, según las últimas estimaciones disponibles, su ingesta alcanzó los 160 millones de toneladas métricas en 2021. Ahora bien, y pese al peso que siempre ha tenido en la dieta de muchos países costeros como España o Perú, gran parte de dicha cantidad se debe a su importancia dentro de la cultura asiática. A fin de cuentas, se trata de una parte fundamental de la alimentación diaria de su población hasta el punto de encontrar snacks en las estanterías de los supermercados de dicho continente que incorporan productos marinos como algas o camarones entre sus ingredientes. Por todo ello, no llama la atención que
domine claramente en términos de producción, con un volumen de captura que anualmente representa alrededor del 70% del total global.
Principales productores
Pero ¿todos los Estados asiáticos tienen el mismo peso? La respuesta obviamente es negativa. En el caso de la pesca en aguas abiertas,
China se ha convertido desde hace años en el líder indiscutible tanto fuera como dentro de la región, prácticamente duplicando a Indonesia, en segunda posición. Eso sí, más allá del evidente control asiático de la producción pesquera, existen otros mercados fuera de sus fronteras que se han ganado su lugar en la industria. Es el caso, por ejemplo, de Rusia, Perú, Estados Unidos y Noruega, todos ellos también entre los 15 máximos productores mundiales. De hecho, los cuatro superan a Japón, uno de los países más asociados tradicionalmente con la utilización de este alimento. La situación varía un poco si se dirige la mirada hacia la
piscicultura, aunque dos cosas se mantienen invariables: el papel clave de Asia y la posición preferente de la nación gobernada por Xi Jinping. Entre las variaciones destaca la aparición de un país africano entre los diez primeros, Egipto, con una crianza de cerca de un millón y medio de toneladas de peces, crustáceos y moluscos según los datos más recientes.
En cuanto al empleo, Asia vuelve a decir presente y esta vez lo hace aún con mayor fuerza. Nueve de los diez
países con el mayor número de pescadores del mundo se encuentran en dicho continente, con Brasil siendo el único Estado no perteneciente a la región que logra colarse en la clasificación al contar con algo más de un millón de personas dedicadas a este oficio. En el
terreno piscícola, la proporción se repite nuevamente. En esta ocasión, sin embargo, es Colombia el país que evita el control asiático absoluto. Ante estas cifras, no es muy desorbitado aseverar que una parte considerable de los cerca de 61 millones de
trabajadores que la industria pesquera tiene en la actualidad ejercen su actividad en algún país oriental.
Y el destino de la mayor parte del pescado producido es...
A pesar de las ligeras fluctuaciones experimentadas en las pasadas dos décadas, una persona come de media 20 kilogramos de pescado al año. Por ello, no sorprende que la mayoría de los productos pesqueros capturados y criados en piscifactorías se dedique al consumo humano. En concreto, casi el 90% se utilizó con este fin en 2019, lo que se traduce en más de 158 millones de toneladas métricas en peso vivo. Ahora bien, esta cantidad no siempre llega a los supermercados y otros establecimientos de la misma manera. Y es que son cuatro las
variedades de comercialización de este alimento, siendo el pescado fresco el que goza de mayor penetración en el mercado global. ¿Su procedencia? Mucha de la mercancía que llega al consumidor tiene su origen en Noruega, China o la India. No en vano, se han afianzado como los tres
grandes exportadores de pescado y crustáceos del mundo. Cabe señalar, no obstante, que el producto local sigue desempeñando un papel importante, sobre todo en Estados con una fuerte tradición pesquera como ocurre en España, entre otros.
Este texto proporciona información general. Statista no se hace
responsable de la veracidad o exactitud del contenido. Nuestros
ciclos de actualización varían, de modo que las estadísticas
pueden contener información más actual que la recogida en el texto.