La industria del software empresarial - Datos estadísticos
La facturación interna bruta de la industria TI en España rebasó los 26.000 millones de euros en 2019, de los cuales los ingresos del segmento de software representaban un 14%. Por ello, no es de extrañar que en España, al igual que en el resto de países del mundo, se estén dedicando tantos esfuerzos a combatir el uso de software ilegal, que generó un lucro cesante en el país de 860 millones en 2017.
Con todo, las cifras del sector crecieron en 2018 un 1,7% con respecto al año anterior, encadenando así cinco incrementos consecutivos. Esta tendencia positiva esta relacionada, sin duda, con el proceso de digitalización y la renovación del parque tecnológico español iniciada tanto en el sector público como en el privado en el último lustro, a pesar de la reticencia mostrada por gran parte de los empresarios nacionales.
De hecho, según información facilitada por SoftDoit, más del 50% de los empresarios participantes en su estudio anual no consideraba necesaria en 2018 la contratación de nuevo software y, de hacerlo, optaría principalmente por la clásica solución de ERP.
Dicho esto, cabe mencionar que, aun siendo la opción favorita de los empresarios españoles, menos del 50% de las empresas españolas eran todavía usuarias de este tipo de software en 2017 —de las cuales la mayor parte eran compañías de 250 empleados o más— y el sistema no estaba integrado con ninguna otra solución en más de un 70% de los casos.
Por su parte, otra de las opciones clásicas en este terreno, los software CRM, tampoco corren mejor suerte. El porcentaje de empresas usuarias era inferior al 40% en 2019, y aproximadamente solo una tercera parte de las pymes estaba dotada de este tipo de software.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si la lenta penetración del software en el área empresarial se debe únicamente a un factor económico o si la falta de información y/o interés a la hora de explorar estas opciones juega también un papel importante. En este sentido, el Gobierno debería poner al alcance de los ciudadanos todos los medios necesarios para favorecer la aceleración de un proceso de digitalización nacional, que se antoja todavía a corto plazo inconcluso.
Con todo, las cifras del sector crecieron en 2018 un 1,7% con respecto al año anterior, encadenando así cinco incrementos consecutivos. Esta tendencia positiva esta relacionada, sin duda, con el proceso de digitalización y la renovación del parque tecnológico español iniciada tanto en el sector público como en el privado en el último lustro, a pesar de la reticencia mostrada por gran parte de los empresarios nacionales.
De hecho, según información facilitada por SoftDoit, más del 50% de los empresarios participantes en su estudio anual no consideraba necesaria en 2018 la contratación de nuevo software y, de hacerlo, optaría principalmente por la clásica solución de ERP.
Dicho esto, cabe mencionar que, aun siendo la opción favorita de los empresarios españoles, menos del 50% de las empresas españolas eran todavía usuarias de este tipo de software en 2017 —de las cuales la mayor parte eran compañías de 250 empleados o más— y el sistema no estaba integrado con ninguna otra solución en más de un 70% de los casos.
Por su parte, otra de las opciones clásicas en este terreno, los software CRM, tampoco corren mejor suerte. El porcentaje de empresas usuarias era inferior al 40% en 2019, y aproximadamente solo una tercera parte de las pymes estaba dotada de este tipo de software.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si la lenta penetración del software en el área empresarial se debe únicamente a un factor económico o si la falta de información y/o interés a la hora de explorar estas opciones juega también un papel importante. En este sentido, el Gobierno debería poner al alcance de los ciudadanos todos los medios necesarios para favorecer la aceleración de un proceso de digitalización nacional, que se antoja todavía a corto plazo inconcluso.
