Demanda y exportaciones
La demanda global de petróleo actualmente supera los 97 millones de barriles diarios. Una gran parte de ellos se consume en Estados Unidos y China, país este último que ha incrementado vertiginosamente el uso de este combustible. Así las cosas, no sorprende que la nación de los 50 estados sea también uno de los principales importadores, a pesar de disponer de importantes reservas propias.En cuanto a las exportaciones, la fuerte dependencia respecto de Rusia de muchos mercados fuertemente industrializados ha puesto en jaque la economía mundial. Y es que, a pesar de no encabezar el ranking de exportadores, se trata de un proveedor decisivo geoestratégicamente hablando. No puede ignorarse la falta de excedentes disponibles para sustituir a corto plazo los más de 150.000 millones de metros cúbicos que el país balcánico suministra a Europa, ni mucho menos los cerca de 11 millones de barriles diarios que bombea para el consumo mundial.
Colapso de la capacidad de refinación
Los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y sus aliados han anunciado la reducción en 100.000 barriles diarios de la oferta petrolera a partir del 1 de octubre de 2022, anulado así el incremento del bombeo para septiembre que se había adoptado en la reunión celebrada el 3 de agosto de ese año. El argumento esgrimido para ello ha sido el temor a una potencial merma de la demanda originada por la contracción de la economía mundial.Aunque esta medida hubiera supuesto un respiro, no es la piedra filosofal, si se tiene en cuenta el cuello de botella que sufre actualmente el sector del refino. De hecho, las refinerías se hallan trabajando al límite de sus posibilidades y, lo que es aún peor, su capacidad -que asciende a unos 100 millones de barriles diarios- se ha reducido por primera vez en más de tres décadas. Por países, es China el que más ha incrementado sus capacidades de refino y, en la actualidad, la China Petroleum and Chemical Corporation (o Sinopec, abreviadamente) cuenta con una de las mayores capacidades de destilación. Sin embargo, a pesar de los grandes avances del gigante asiático, en 2020 Estados Unidos seguía siendo el mayor país refinador de petróleo, con más de 14,2 millones de barriles diarios.