La mayor parte de la energía renovable producida en España, concretamente un 65%, es utilizada en la generación de electricidad, aunque las áreas térmicas y los biocarburantes también contribuyen de manera importante al desarrollo del sector. En lo que respecta al área eléctrica, la generación renovable alcanzó una cuota del 37,5% en 2019, mientras que la potencia renovable instalada superó por primera vez a la no renovable. En ese último año, las energías limpias contaron con el 50,1% de la potencia eléctrica del país, lo que equivale aproximadamente a 55.350 megavatios de capacidad renovable.
En cuanto a las diferentes tecnologías renovables utilizadas para generar electricidad, la hidráulica fue la primera en consolidarse en España y ha sido tradicionalmente la principal fuente renovable en el país. No obstante, en el año 2009 esta tecnología fue sobrepasada por la eólica, la cual se ha situado primera desde entonces y llegó a alcanzar un 55,5% de la generación renovable en 2019. Por otra parte, la energía solar ha registrado valores históricos máximos en el último año, con una generación fotovoltaica y térmica que alcanzó unos 9.240 y 2.300 gigavatios-hora respectivamente.