La industria del petróleo en el mundo - Datos estadísticos
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La industria petrolera es una de las más potentes de la economía mundial. Cada año se producen más de 4.000 millones de toneladas de este oro negro, un tercio de los cuales provienen de Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia. Cabe mencionar que, si bien los países de Oriente Medio siguen concentrando más de la mitad de las reservas petroleras del mundo, Estados Unidos ha conseguido sobrepasar a estos en volumen de producción, gracias a la exploración de petróleo de esquisto y arenas bituminosas. No en vano, el gigante norteamericano generó en 2023 más de una quinta
parte del total de barriles diarios producidos mundialmente.
En cuanto a las exportaciones, la fuerte dependencia respecto de Rusia de muchos mercados fuertemente industrializados sigue poniendo en jaque la economía mundial. Y es que, a pesar de no encabezar el ranking de exportadores, se trata de un proveedor decisivo geoestratégicamente hablando. No puede ignorarse la falta de excedentes disponibles para sustituir a corto plazo los más de 11 millones de barriles diarios que bombea para el consumo mundial.
Aunque esta medida represente un respiro, no es la piedra filosofal, si se tiene en cuenta el cuello de botella que sufre actualmente el sector del refino. De hecho, las refinerías han estado trabajando al límite de sus posibilidades y, lo que es aún peor, más del 20% de la capacidad de refinación podría estar en riesgo de cierre a medida que se debiliten los márgenes de la gasolina y aumente la presión para reducir las emisiones de dióxido de carbono, según un reciente estudio realizado por Wood Mackenzie.
Por países, es China el que más ha incrementado sus capacidades de refino y, en la actualidad, la China Petroleum and Chemical Corporation (o Sinopec, abreviadamente) cuenta con una de las mayores capacidades de destilación. Sin embargo, a pesar de los grandes avances del gigante asiático, en 2023 Estados Unidos seguía siendo el mayor país refinador de petróleo, con más de18 millones de barriles diarios.
Demanda y exportaciones
La demanda global de petróleo actualmente ronda los 100 millones de barriles diarios. Una gran parte de ellos se consume en China y Estados Unidos, país este último que ha incrementado vertiginosamente el uso de este combustible. Así las cosas, no sorprende que la nación de los 50 estados sea también uno de los principales importadores, a pesar de disponer de importantes reservas propias.En cuanto a las exportaciones, la fuerte dependencia respecto de Rusia de muchos mercados fuertemente industrializados sigue poniendo en jaque la economía mundial. Y es que, a pesar de no encabezar el ranking de exportadores, se trata de un proveedor decisivo geoestratégicamente hablando. No puede ignorarse la falta de excedentes disponibles para sustituir a corto plazo los más de 11 millones de barriles diarios que bombea para el consumo mundial.
Colapso de la capacidad de refinación
Los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y sus aliados decidieron extender hasta el 31 de diciembre de 2025 los recortes de su oferta petrolera anunciados a finales de 2022, que equivalen a casi el 6% de la demanda mundial. De esta forma, el tope conjunto de producción queda fijado en 39,7 millones de barriles diarios. Los argumentos esgrimidos para ello son la necesidad de impulsar los precios y de equilibrar el mercado de crudo ante la prevista caída de la demanda.Aunque esta medida represente un respiro, no es la piedra filosofal, si se tiene en cuenta el cuello de botella que sufre actualmente el sector del refino. De hecho, las refinerías han estado trabajando al límite de sus posibilidades y, lo que es aún peor, más del 20% de la capacidad de refinación podría estar en riesgo de cierre a medida que se debiliten los márgenes de la gasolina y aumente la presión para reducir las emisiones de dióxido de carbono, según un reciente estudio realizado por Wood Mackenzie.
Por países, es China el que más ha incrementado sus capacidades de refino y, en la actualidad, la China Petroleum and Chemical Corporation (o Sinopec, abreviadamente) cuenta con una de las mayores capacidades de destilación. Sin embargo, a pesar de los grandes avances del gigante asiático, en 2023 Estados Unidos seguía siendo el mayor país refinador de petróleo, con más de18 millones de barriles diarios.
Subidas desenfrenadas de los precios
Unidas a la descendiente capacidad de refino ya mencionada, la incertidumbre generada por la pandemia de COVID-19, las sanciones impuestas al Kremlin y las tensiones en Oriente Medio fruto de la guerra entre Gaza e Israel actúan como revulsivos que catapultan no solo los precios de esta materia prima, sino también de productos derivados como la gasolina. Así, si el precio al contado de los tres petróleos de referencia (OPEP, Brent y WTI) rondaba los 85 dólares estadounidenses por barril en enero de 2022, se ha llegado a pagar hasta 140 dólares durante los siguientes seis meses. Más recientemente se ha visto otro ejemplo, ya que en enero de 2024, ninguno de los tres petróleos de referencia superaba los 90 dólares estadounidenses por barril e incluso sus precios se hallaban por debajo de los registrados durante el mes de enero de 2022. Sin embargo, la guerra entre Israel y Gaza han empezado a alterar este escenario y no se descarta que los costes de este oro líquido sigan remontando hasta finales del presente año.Las empresas petroleras, las grandes ganadoras
Dice el refranero que “a mar revuelto, ganancia de pescadores” y no le falta razón. En este caso, son las empresas del gremio las grandes beneficiadas. La firma ExxonMobil, por ejemplo, obtuvo un beneficio o utilidad neta de 55.700 millones de dólares sólo en 202, lo que supone más del doble de lo conseguido en 2022. El patrón se repite, aunque de forma no tan pronunciada, con otros gigantes del sector como Shell, Chevron o TotalEnergies. En el caso de 2023, los beneficios se redujeron para todas las firmas (exceptuando Total Energies), pero siguieron siendo superiores a los de 2021.
