Mensajería instantánea, la mesa del comedor y una laptop familiar se convirtieron en sinónimos de educación a distancia durante la pandemia. La crisis sanitaria trajo consigo la necesidad de implementar grandes ajustes a la vida escolar y académica. En la gran mayoría de países latinoamericanos, las clases presenciales fueron suspendidas parcial o totalmente a partir de marzo de 2020. Los gobiernos pusieron en marcha
seguían afectados por las medidas de confinamiento. En América Latina, la urgencia de estos cambios y la relativa inexperiencia en educación digital constituyeron un doble desafío, agravado por las desigualdades y limitaciones de acceso presentes en la región.
Panorama pre-pandémico
Aunque la educación a distancia se ve constantemente asociada al uso de computadoras y otros dispositivos con conexión a internet, la televisión y la radio son en muchos casos las únicas herramientas disponibles para el aprendizaje no presencial. En América Latina, el acceso a medios y recursos de educación en línea varía no solo entre países sino también dentro de cada nación. Según los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), mientras que en Chile ocho de cada diez alumnos de 15 años tenían
acceso a una computadora en el hogar en 2018, esta proporción era de solamente cinco sobre diez en Perú. Además,
el porcentaje varía según el nivel de ingresos. En México, por ejemplo, siete de cada diez estudiantes del cuartil con más ingresos tenían una computadora de escritorio. En la otra mitad de la población estudiantil con ingresos inferiores, únicamente uno de cada diez disfrutaba del mismo beneficio.
Una solución multifacética
A pesar del limitado acceso a herramientas digitales en la región, la educación online es una de las
alternativas a la educación presencial más comúnmente implementadas por los gobiernos durante la pandemia. Según un estudio realizado en América Latina en 2020, unos 26 de los 29 países analizados utilizaron internet para continuar con las clases. Aunque con menor frecuencia, el aprendizaje a distancia también se desarrolló de forma offline, con la emisión de programas educativos a través de la radio y la televisión, y la realización de tareas en forma escrita. El gobierno mexicano lanzó el
programa "Aprende en Casa" en abril de 2020, por el cual se transmiten contenidos educativos para cada nivel escolar a través de la televisión y la radio, además de contar con una plataforma digital.
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