Google - Datos estadísticos
Fundada en 1998, Google es la principal compañía subsidiaria de la multinacional estadounidense Alphabet Inc. A pesar de que su concepto inicial era el de un buscador web basado en un algoritmo de PageRank, Google ofrece hoy en día infinidad de productos y servicios online. Durante más de dos décadas, el afamado motor de búsqueda de Google no ha conocido rival, pero ahora afronta uno de sus mayores desafíos: la llegada de la inteligencia artificial.
Como ya se ha mencionado, estas banderas rojas en la trayectoria de Google tienen su origen en el impacto del ya archiconocido ChatGPT, un chatbot que ofrece resultados de consultas de búsqueda en formato conversacional. En este sentido, Google parece haber perdido el pistoletazo de salida en la carrera de la IA después del lanzamiento fallido de su chatbot Bard —recientemente rebautizado como Gemini y relanzado como una aplicación de asistente de IA múltiple—. Esta tecnología ha puesto también en sobre aviso a Alphabet, que ha incrementado sus inversiones en aprendizaje automático e inteligencia artificial.
¿Banderas rojas para Google?
La publicidad sigue siendo la principal fuente de ingresos de Google. Solo en 2023, la facturación publicitaria generada por Google Sites ascendió a 206.000 millones de dólares estadounidenses, es decir, más del 65% sobre el total. Si bien la progresión ha sido positiva, no puede ignorarse que las cifras correspondientes a la red de Google (Google Network) no han seguido una trayectoria similar, descendiendo un 4,5% respecto a 2022. A esto se suma que la cuota de mercado de utilización de Google desde ordenadores de sobremesa se situó en torno al 92% en enero de 2024, la tasa más baja registrada durante los últimos 10 años.Como ya se ha mencionado, estas banderas rojas en la trayectoria de Google tienen su origen en el impacto del ya archiconocido ChatGPT, un chatbot que ofrece resultados de consultas de búsqueda en formato conversacional. En este sentido, Google parece haber perdido el pistoletazo de salida en la carrera de la IA después del lanzamiento fallido de su chatbot Bard —recientemente rebautizado como Gemini y relanzado como una aplicación de asistente de IA múltiple—. Esta tecnología ha puesto también en sobre aviso a Alphabet, que ha incrementado sus inversiones en aprendizaje automático e inteligencia artificial.
