Litio, tierras raras y otros minerales estratégicos - Datos estadísticos
Minerales geoestratégicos
A pesar del protagonismo alcanzado en la última década, lo cierto es que no existe un listado universal de este tipo de minerales. La cualidad de "estratégico" depende del cristal con el que cada gobierno los mire. Eso sí, en lo que coinciden todos los compradores es en su preocupante dependencia respecto de un pequeño grupo de productores encabezado por China. Si bien no domina el mercado del tan actualmente codiciado litio, la nación gobernada por Xi Jinping es líder en la producción de al menos 15 de los 50 minerales considerados como críticos por Estados Unidos y satisface cerca del 95% de la demanda estadounidense y europea de tierras raras. A China se suman países africanos como la República Democrática del Congo, que cubre más del 70% de las necesidades globales de cobalto, o patagónicos como Argentina y Chile, de cuyas minas procede un tercio del litio extraído a nivel mundial.Así pues, el temor parece razonablemente justificado, ya que cualquier conflicto de magnitud internacional o simplemente dentro de las fronteras de los países productores puede derrumbar una ya de por sí frágil estructura. No es casualidad que desde el comienzo de la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin, algunos minerales como el níquel o el cobre se hayan encarecido notablemente y que esta tendencia pueda seguir castigando los mercados también en 2024.
Su lado oscuro: el fuerte impacto ambiental
Nombres como gadolinio o tantalio pueden sonar a chino -y nunca mejor dicho-, sin bien están ya muy presentes en la vida cotidiana y seguirán incrementando su penetración en el futuro. De hecho, el último informe del Banco Mundial concluye que la producción de minerales vinculados al almacenamiento energético como el grafito, el litio y el cobalto podría aumentar más de un 450% hasta 2050. No en vano, las tres tecnologías más relevantes para la transición energética —aerogeneradores, paneles fotovoltaicos (FV) y vehículos eléctricos— requieran de ellos para su producción.Por un lado, los aerogeneradores utilizan imanes permanentes de última generación (tipo NdFeB) para cuyo correcto funcionamiento se torna imprescindible el boro y varias tierras raras, un patrón que se repite en el caso de los paneles solares. Por otro, los vehículos eléctricos reclaman una gran cantidad de minerales estratégicos tanto para los imanes permanentes de su motor eléctrico como para sus baterías fabricadas a base de litio, cobalto, manganeso, níquel y grafito.
Aún con todas sus potenciales ventajas, son muchos los expertos que recomiendan una transición escalonada, ya que las carencias existentes en cuanto a la capacidad de extracción, transformación y reciclaje tendrían serias consecuencias para el medio ambiente. Como muestra, solo basta tener en cuenta que para la puesta en marcha de ciertos molinos de viento puede llegar a emplearse hasta una tonelada de neodimio, cuya obtención genera más de 9.000 metros cúbicos de desechos. Además, la extracción de estos materiales puede derivar en la destrucción de hábitats y en el agotamiento de recursos tan vitales como el agua, al ubicarse una gran parte de ellos en áreas de gran estrés hídrico.