El sábado 24 de agosto, el cofundador y CEO de Telegram, Pável Dúrov, fue detenido en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, tras la emisión de una orden de arresto. El multimillonario franco-ruso, de 39 años, fue puesto bajo custodia. La justicia francesa considera que su negativa a cooperar con las fuerzas del orden lo convierte en cómplice de actividades ilegales en Telegram, que incluyen tráfico de drogas, difusión de pornografía infantil, fraude y estafa.
Fundada en 2013 por Pável Dúrov y su hermano Nikolai, Telegram es un servicio de mensajería instantánea que cuenta ya con más de 950 millones de usuarios activos mensuales, lo que la convierte en la cuarta app de mensajería móvil más popular del mundo, por detrás de WhatsApp, la china WeChat y Facebook Messenger.
Disponible en 155 países, la aplicación está bloqueada en varios otros, como India, China y Pakistán. En 2018, después de que Telegram se negara a proporcionar las claves para leer los mensajes de sus usuarios a los servicios de inteligencia rusos, un tribunal de Moscú ordenó su bloqueo, pero la app fue desbloqueada oficialmente en 2020. Actualmente se puede utilizar en Rusia.
En una entrevista con el Financial Times en marzo, Dúrov dijo que quería sacar la empresa a bolsa en un futuro próximo, valorando Telegram en más de 30.000 millones de dólares, el equivalente a unos 27.500 millones de euros. La operación ocurriría cuando Telegram sea rentable, lo que, según su CEO, debería suceder el año que viene. Queda por ver si los problemas legales de Dúrov repercutirán en estos planes.