Los datos de la macroencuesta Statista Consumer Insights analizan cuán común es que las personas renueven sus dispositivos electrónicos, incluso cuando su modelo anterior todavía funciona. Como muestra el siguiente gráfico, este es el caso de aproximadamente uno de cada tres encuestados en Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania. En Brasil y China, esta práctica está aún más extendida.
Esta costumbre es criticada por motivos ambientales, ya sea por la naturaleza extractiva de la obtención de materias primas necesarias para los nuevos dispositivos o la cuestión de la gestión de residuos una vez que los aparatos se descartan.