Para muchos jóvenes, la palabra “emancipación” es sinónimo de utopía. El elevado precio de los alquileres, el desempleo y los bajos salarios son algunos de los factores que impiden independizarse a las generaciones más jóvenes que así lo desean.
Los datos de Eurostat de 2021 muestran que, en España, el 64,5% de los adultos de 18 a 34 años aún viven con sus padres. A pesar de este elevado porcentaje, los jóvenes españoles no son los que en mayor medida permanecen en el hogar parental dentro de la UE. Por delante de España se sitúan cinco Estados miembros: encabezando el ranking está Croacia (76,5%), seguido de Grecia (72,9%), Portugal (72,3%), Italia (70,5%) y Eslovaquia (65,2%). En el otro extremo, los jóvenes que mejor lo tienen para emanciparse son los que residen en tres países nórdicos: Dinamarca (sólo el 16% vive en casa de sus padres), Suecia (17,3%) y Finlandia (18,2%).