La ola de violencia en Ecuador, desencadenada por la fuga de dos líderes de bandas criminales, motivó al gobierno a lanzar una ofensiva militar contra las organizaciones delictivas que operan en el país.
La delincuencia y la violencia han aumentado considerablemente en la nación sudamericana en los últimos años. En agosto del año pasado fue asesinado el candidato presidencial y periodista Fernando Villavicencio, sólo 11 días antes de las elecciones generales ecuatorianas de 2023. El aumento de la violencia se ha vinculado a los conflictos entre cárteles de la droga internacionales y locales que compiten por el dominio de las rutas de suministro de cocaína a Estados Unidos y Europa.
Al respecto, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Olivier De Schutter, declaró en una entrevista a Reuters que también subyace un aspecto social en la situación: los jóvenes ecuatorianos están recurriendo a las bandas para escapar de la pobreza debido a la falta de oportunidades. "La pobreza afecta especialmente a los jóvenes adultos de este país, y muchos optan por unirse a las bandas o emigrar a Estados Unidos", declaró a la agencia de noticias.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de Ecuador, un promedio del 27% del país vivía en situación de pobreza en junio de 2023, con ingresos inferiores a 89,29 dólares per cápita al mes. Mientras tanto, el 10,8% vivía en la pobreza extrema, con ingresos menores a 50,32 dólares per cápita al mes. Los niveles se agravan en las zonas rurales, donde hasta el 46% de los ecuatorianos vivían en la pobreza en junio de 2023, y el 22,6% de esta población vivía en la pobreza extrema.