La juventud española es de las que más se lo piensa antes de abandonar el hogar familiar, tal y como revelan las cifras de Eurostat. En general, los jóvenes deciden abandonar la casa de sus padres pasados los 29 años, tres por encima de la media europea, que está en 26,4.
En la mayoría de los países del norte y oeste de Europa, los jóvenes abandonan el hogar parental, de media, a principios o mediados de la veintena, mientras que en los países del sur y del este la edad media se corresponde con el final de la veintena o principios de la treintena. A la cabeza de la lista está Montenegro, donde los jóvenes se independizan a la edad de 33,3 años, mientras que en la parte inferior de la clasificación se sitúa Suecia (17,5 años).