Varios países de América del Sur han sido epicentro de devastadores incendios en los últimos meses. En muchas regiones del subcontinente, la paralización de actividades a causa de la pandemia de COVID-19 no trajo consigo una mejora en la tasa de ocurrencia de incendios silvestres. Desde enero a septiembre de 2020, casi 140.000 focos ígneos fueron detectados por vía satelital en Brasil, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de ese país. De ellos, casi 102.000 quemas ocurrieron en la región del Amazonas Legal, que abarca nueve estados del noroeste brasileño.
En comparación con el año pasado, Argentina es el territorio más afectado por el crecimiento de los incendios en el Cono Sur. En lo que va de 2020, más de 51.000 focos fueron registrados en el país austral, casi el triple de los menos de 19.000 detectados en el mismo periodo del año anterior.