Más de siete millones de personas han abandonado sus hogares desde 2015 debido al empeoramiento de la crisis socioeconómica y de seguridad en Venezuela, de acuerdo con los últimos informes de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Colombia es el principal destino de los venezolanos que deciden abandonar su país, con alrededor de 2,5 millones de migrantes, según los datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V). Actualmente, la Defensoría del Pueblo de Colombia estima que unos 9.000 migrantes y refugiados se encuentran varados en Necoclí, un puerto del noroeste del país. Desde allí, esperan por embarcaciones que los lleven a cruzar el Golfo de Urabá, para luego atravesar las selvas del Darién en dirección a los Estados Unidos.
Perú es el segundo destino hacia donde se dirigen quienes emigran de Venezuela, sumando aproximadamente 1,5 millones de personas. Sin embargo, en medio de la pandemia y de la creciente inestabilidad económica, muchos venezolanos no han encontrado la estabilidad necesaria en el sur del continente, llevando a un creciente número a dirigirse al norte. Para 2021, Estados Unidos había recibido a más de 545.000 personas provenientes de Venezuela, convirtiéndose en el tercer destino migratorio más importante para las personas de este país.