Acceso a los servicios de salud
Más allá del gasto realizado por el Gobierno o por las entidades privadas, el resultado palpable de dicha inversión se ve reflejado en el acceso de la ciudadanía a los servicios de salud. En 2020, alrededor de tres quintas partes de la población mexicana estaban afiliadas a alguna institución sanitaria. El mayor porcentaje estaba inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una institución de seguridad social del gobierno federal y uno de los organismos de seguridad social más grandes de América Latina.Sin embargo, el último estudio sobre la medición de la pobreza en el país, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, revela otra cara menos esperanzadora: aproximadamente el 40% de los mexicanos tiene acceso limitado a los servicios de sanidad más básicos. Por entidades federativas, son Chiapas y Oaxaca los dos con mayor grado de vulnerabilidad, con porcentajes superiores al 60%. Asimismo, de acuerdo con una encuesta realizada durante la época de la pandemia, más de la mitad de los entrevistados admitió que les resultaría difícil cubrir gastos médicos relacionados con la COVID-19 en caso de necesitarlos, incluso al acudir a algún centro de salud público.