Inflación e índices de precios en España - Datos estadísticos
Previsiones para 2025
El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la inflación en la eurozona alcance valores más moderados durante 2025, con cifras de aproximadamente un 2%. En esta línea se han pronunciado también el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que opinan que el episodio inflacionario a nivel mundial durará más de lo inicialmente estimado y sitúan igualmente la inflación española en torno al 2% en 2025.
En si se cumple o no esa previsión para España, tendrá mucho que ver la batería de reajustes fiscales que han entrado en vigor en enero de 2025 y que impactan de forma muy negativa en la capacidad adquisitiva de los compradores. Entre ellos destaca el cese de la rebaja del impuesto sobre el valor añadido (IVA) a los alimentos básicos. De esta forma, sobre productos como el pan, la leche, el aceite de oliva, los huevos, las frutas, las verduras y las legumbres se aplicará un gravamen del 4% (frente al 2% de 2024). Asimismo, los aceites de semillas y las pastas alimenticias verán incrementadas esta tasa en 2,5 puntos porcentuales, hasta el 10%. Pero lo que más preocupa es la escalada hasta el 21% de un recurso tan necesario como la electricidad.
Subidas sin bajadas
Pero ¿cómo fue a grandes rasgos 2024? Si se desglosa el IPC por grupos, se observa que los precios se encarecieron en todas las categorías, siendo el crecimiento especialmente reseñable en las áreas de alimentos y bebidas (tanto alcohólicas como no alcohólicas) y en restauración. En este sentido, para tener una visión más certera sobre el coste de la vida en el país, ahora más que nunca resulta interesante también analizar la inflación subyacente, es decir, la evolución de los precios sin tomar en cuenta ni los productos energéticos ni los alimenticios sin elaborar, pues la vuelta al 21% de la energía eléctrica podría distorsionar el mapa inflacionario.Principales indicadores de la inflación
El índice de inflación más utilizado es el IPC, que mide la variación de los precios de la cesta de bienes y servicios en un lugar concreto durante un determinado periodo de tiempo. Para ello, se toma un año base al que se le asigna un valor de 100 y se comparan los demás precios con él. Si el IPC es superior a 100 en un año determinado, significa que los precios subieron (inflación). Por el contrario, si es inferior a 100, indica que los precios bajaron (deflación).En España, la institución encargada de calcular el IPC es el Instituto Nacional de Estadística (INE) y lo elabora a partir de 210.000 precios de artículos pertenecientes a las siguientes categorías: alimentos y bebidas no alcohólicas, bebidas alcohólicas y tabaco, vestido y calzado, vivienda y energía, enseñanza, menaje, sanidad, transporte, ocio y cultura, comunicaciones y restauración (hoteles, cafés y restaurantes).
Aunque el IPC es el indicador de la inflación más utilizado, hay otros índices que permiten conocer la evolución de los niveles de precios en una economía a lo largo del tiempo. Uno de ellos es el índice de precios industriales (IPRI), que hace referencia a los precios de los productos industriales de origen nacional vendidos en el mercado interior en la primera etapa de su comercialización. Es decir, lo que se paga por el producto directamente salido de fábrica (sin tener en cuenta los gastos de transporte ni de comercialización).