El reciclaje es un proceso de recolección, procesamiento y remanufactura de materiales que de otra manera serían desechados en vertederos de basura. Hoy en día, existen múltiples beneficios provenientes del reciclaje como estrategia para luchar contra el
; entre ellos se encuentran la conservación de los recursos naturales y la reducción de la contaminación de los mares y bosques. En 2021,
, posicionando a los países de la región muy por debajo de la producción de deshechos de otras naciones del mundo como Dinamarca y Estados Unidos, donde se originan la
. Pero estos niveles más reducidos no guardan relación, precisamente, con un buen reciclaje. Es más, cuando se habla de este, Latinoamérica aún se encuentra en vías de desarrollo, con tasas de reciclaje inferiores al promedio mundial, lo que lleva a que la mayoría de los residuos terminen en vertederos,
.
Las políticas del reciclaje en Latinoamérica
Entre todos los materiales,
el plástico se encuentra entre los más contaminantes del mundo. En este contexto, la región ha ido avanzando gradualmente en la implementación de reglas y leyes para disminuir el uso de este componente y, al mismo tiempo, alcanzar un mejor reciclaje de este. De los países latinoamericanos, Brasil se convirtió en pionero al establecer una regulación clara a través de la Política Nacional de Residuos Sólidos en 2010. Esta normativa, que establece la responsabilidad compartida en la gestión de los residuos plásticos, obliga a las empresas a contar con un plan de procesamiento de los envases.
Siguiendo este ejemplo, Chile promulgó en 2016 la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, según la cual los fabricantes de insumos deben recuperar los residuos generados por su industria con fondos propios. Pero si bien estas políticas han sido importantes para establecer el reciclaje como una prioridad, los resultados de ellas se encuentran aún lejos de lo esperado. De hecho, el país liderado por Gabriel Boric se encuentra entre los diez primeros del
ranking de generación de residuos per cápita de la región, con Barbados ocupando la primera posición.
Sin embargo, cuando de efectividad y capacidad de reciclaje se trata, no es Brasil, sino
Bolivia y Colombia quienes cuentan con la mayor capacidad de materiales reciclados de la región con un 34,4% y un 28,5% respectivamente. Las razones detrás de este logro son el rol de
los recicladores en la recolección y la correcta división de los residuos, así como la prohibición, en el caso colombiano, de 14 tipos de
plásticos de un solo uso.
El lado oscuro: la exportación de la basura
Un aspecto importante del ciclo de la basura en la región es que algunos países son receptores de los residuos de países más desarrollados. Según datos recientes, Alemania, Japón, Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos encabezan el
ranking de países que más residuos de plástico envían en el mundo. De ellos, es Estados Unidos el que más exporta a Latinoamérica. En concreto,
México es el segundo mayor receptor de basura proveniente de su país vecino, con unos 154.395 millones de toneladas en 2023. Por ello, no sorprende que entre los basurales más grandes del mundo se encuentre
Bondo Poniente en la Ciudad de México.
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