El continuo avance de las nuevas tecnologías y un mundo cada vez más conectado han llevado a Internet a convertirse en parte intrínseca de numerosas industrias. El sector turístico es, sin duda, uno de ellos. No en vano,
. Una proporción que se repite en el que se ha convertido en el principal mercado de viajes del mundo:
. Solo en 2022, el país generó más de 175.000 millones de dólares estadounidenses gracias al turismo. De estos, casi 116.000 correspondieron a compras online. Y es que las ventajas que las agencias online y las plataformas de reservas ofrecen a los consumidores no son pocas. Por un lado, permiten planear las vacaciones desde cualquier lugar en tan solo un clic y a precios que, en más de una ocasión, nada tienen que ver con los ofertados en las agencias tradicionales. Por otro, otorgan la posibilidad de conocer las experiencias vividas por otros viajeros y comparar diversas opciones antes de tomar la decisión final. Por todo ello, no sorprende que el
se sitúe ya por encima de los 33.000 millones de dólares, con un crecimiento previsto de cerca de 60.000 millones en los próximos nueve años.
Los reyes del sector estadounidense
Entre los nombres propios que han contribuido al auge de esta industria en la nación de las barras y las estrellas, destaca Expedia. La empresa nacida en Seattle en 2001, que cuenta con una amplia gama de productos que va desde hoteles y coches de alquiler hasta la adquisición de billetes de avión y paquetes vacacionales, se trata de la
cuarta plataforma turística más popular entre los residentes de Estados Unidos. Su tráfico supera los 60 millones de visitas mensuales, tiene una de las tasas de rebote más bajas del sector y además ha logrado incrementar el grado de satisfacción entre los consumidores estadounidenses recientemente. En el ámbito económico, se ha consagrado en los últimos años como la
agencia de viajes online con mayores ganancias del país. En 2022, sus ingresos rondaron los 7.900 millones de dólares, duplicando así la cifra registrada por Airbnb y triplicando la facturación de Booking Holdings. Ahora bien, en este último caso cabe señalar que estos datos no incluyen a booking.com, su marca de mayor alcance. ¿La razón? Su domicilio fiscal se encuentra en Ámsterdam. Debido a ello, el dinero generado por dicho portal, con independencia de donde esté el consumidor en el momento de hacer la reserva o de la ubicación del proveedor final del servicio, no aparece dentro de los negocios del grupo en Estados Unidos. En lo que respecta al conocimiento de marca y a la
presencia en redes sociales, no obstante, booking.com logra posicionarse a la cabeza, siendo además la que finalizó 2022 con
mayor capitalización bursátil, relegando a Airbnb al segundo puesto.
Hábitos de consumo de los estadounidenses
Cada vez son más los que acuden a Internet no solo para cerrar sus vacaciones –especialmente cuando quieren una habitación de hotel o un vuelo a buen precio-, sino también para buscar inspiración sobre su próximo destino. En Estados Unidos, concretamente en torno al
30% de los consumidores afirma acudir a páginas web o redes sociales con este fin. Eso sí, mientras que una quinta parte de los veinteañeros asegura haber encontrado buenas ideas en Instagram y similares, la penetración de estas aplicaciones se sitúa por debajo del 10% entre los encuestados de 30 a 44 años. Ellos parecen preferir los portales, algo que se repite también dentro de los mayores de 45 años. En lo que parece existir un acuerdo masivo intergeneracional es en el canal preferido para planear y reservar viajes: los
ordenadores. Alrededor del 60% de los estadounidenses se decantaron por este dispositivo, con el móvil ocupando un claro segundo puesto entre todas las edades, lo que sin duda no es más que otra evidencia del papel clave que Internet desempeña hoy en día dentro del sector turístico estadounidense.
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