Tras unos años de coexistencia pacífica, cada vez resulta más evidente que los servicios de streaming de vídeo están relegando a los DVD y Blu-ray a un segundo plano. Pese a que los formatos físicos eran muy superiores en términos de calidad de sonido e imagen en los primeros días del streaming, el streaming 4K con sonido Dolby Atmos ya no supone un problema gracias a las conexiones móviles y de gran ancho de banda.
Además, servicios como Netflix, Disney+ o Apple TV+ ofrecen acceso a vastas bibliotecas de contenidos con solo pulsar un botón. Y gracias a los televisores inteligentes y los dispositivos de streaming, es más fácil que nunca ver contenido también en una gran pantalla. Aunque siempre habrá coleccionistas que prefieran los soportes físicos o personas en zonas rurales con malas conexiones a internet, está claro que la comodidad y flexibilidad del streaming lo han convertido en el método preferido para ver contenidos de vídeo de la mayoría de la gente.
Según los resultados de Statista Consumer Insights, los DVD y los Blu-ray están pasando rápidamente de moda en todo el mundo, y el porcentaje de encuestados que veían vídeo en formato físico está disminuyendo, a veces de forma significativa, en todos los grandes mercados.