Los primeros intentos surgieron en la década de los noventa en Estados Unidos, pero en ese entonces Internet no estaba todavía preparado para alojar este tipo de plataformas, caracterizadas por el considerable ancho de banda requerido para su correcto funcionamiento, y estos no llegaron a buen puerto. Ya en los 2000, el gran éxito de YouTube y la expansión del ADSL hicieron resurgir el interés, que ya no desaparecería. Pero el hecho que realmente lo cambió todo ocurrió en 2007. En dicho año, Netflix, que hasta ese momento no era más que una empresa de alquiler por suscripción de DVDs por correo postal, se lanzaba oficialmente como servicio de streaming y daba así el pistoletazo de salida a una revolución del modo tradicional de ver televisión.
La revolución de las plataformas de streaming
Desde su aparición, el vídeo online bajo demanda no ha dejado de crecer, especialmente en los últimos años. Así pues, cada vez son menos los que no disponen como mínimo de una cuenta en alguno de los servicios VoD existentes en la actualidad. En Asía-Pacífico, por ejemplo, el número de personas suscritas supera ya los 500 millones, mientras que en Norteamérica la cifra se sitúa en torno a los 350 millones. Tal buena acogida por parte del público en dichas regiones explica que sea en ellas donde precisamente se encuentran los dos principales mercados de este tipo de entretenimiento. De hecho, entre los dos son responsables de más de la mitad de los ingresos generados globalmente por este sector.Ahora bien, la pieza clave en este éxito han sido, sin ninguna duda, las plataformas premium de streaming, que permiten a los usuarios consumir contenido audiovisual digital ilimitado a partir del pago de una tarifa mensual fija. A fin de cuentas, la práctica totalidad de la facturación anual de los servicios VoD procede de canales como Amazon Prime Video, HBO, Apple TV+ y similares. Al menos, por ahora. La notable popularidad del vídeo online apoyado por publicidad (AVoD), sobre todo tras el reciente anuncio de Netflix respecto a la posibilidad de introducir una versión con anuncios más económica dentro de su oferta, podría cambiar las cosas en un futuro no muy lejano.
Netflix, el líder del mercado, pero ¿por cuánto tiempo?
La empresa creada por Reed Hastings y Marc Randolph, pionera dentro del streaming mediante suscripción, no solo ha sido la líder indiscutible a nivel mundial durante la pasada década, sino que entre sus logros también se encuentra el haber sido la primera plataforma digital en lograr una nominación a los Óscar por su película Roma. Pese a ello, Netflix no parece haber empezado 2022 con buen pie, ya que por primera vez en su historia ha visto como durante el primer trimestre su número de suscriptores descendía. En concreto, el gigante estadounidense reconoció la pérdida de 200.000 cuentas entre enero y febrero de 2022, un dato totalmente alejado de los 2,5 millones de abonados que esperaba ganar en ese mismo periodo. Lo peor, es que la fuga de suscriptores no solo no parece haber terminado, sino que se estima que sea todavía más acentuada en los próximos meses. Y todo ello, pese al regreso esperado de series tan esperadas como Stranger Things u Ozark.Entre las razones detrás de este declive se haya el paulatino aumento del uso compartido de contraseñas, pero este no es ni mucho menos el único motivo. La aparición de nuevos jugadores, en especial aquellos cuya entrada en el tablero obligaron a Netflix a quitar parte de su contenido más popular, ha sido el factor más determinante. Y es que, cuando uno de los máximos competidores es propiedad de la empresa del ratón más famoso del mundo, dueña de la serie de animación más longeva de la televisión y de las dos franquicias cinematográficas más taquilleras de la historia, las probabilidades de triunfo se reducen de forma considerable. No en vano, desde su estreno a comienzos de 2020, Disney+ ha experimentado un crecimiento imbatible, que se prevé que continúe en el próximo quinquenio. Es más, se estima que para 2026 supere los 284 millones de suscriptores, convirtiéndose así en el servicio de vídeo bajo demanda más popular del mundo