Desde la guerra de Rusia en Ucrania, sumada a la crisis de stock derivada de la pandemia, la economía mundial experimenta un “boom” de las materias primas. La incertidumbre respecto a la continuidad del suministro genera picos en los valores internacionales de productos básicos como el petróleo, el gas, los fertilizantes y los alimentos. La actual disminución de oferta de productos energéticos y agrícolas a nivel mundial puede ser vista como una oportunidad para América Latina, una región tradicionalmente proveedora de commodities. De hecho, el alza de precios puede resultar muy conveniente para algunos segmentos del sector exportador latinoamericano.
Según los datos recientemente publicados por la CEPAL, el carbón, el abono para suelos y el potasio son los productos primarios cuyo precio más aumentó este año, entre aquellos en cuya producción la región se especializa. De los 49 principales productos básicos exportados por Latinoamérica bajo análisis, el carbón triplicó su precio desde marzo, llegando a un índice de 311 en junio de 2022, si lo comparamos con el precio mensual de 2018. Los fertilizantes orgánicos, a su vez, llegaron a rozar un incremento de cuatro veces el valor de 2018 en abril de este año. Otros de los commodities estrella de la oferta exportable latinoamericana cuyo precio subió más son el aceite de girasol, el gas natural y el aceite de palma, con un incremento de entre 2,3 y 2,5 veces entre junio de 2018 y junio de 2022.