Hace exactamente 15 años, un 9 de agosto de 2007, el banco francés BNP Paribas congeló tres fondos de inversión valuados en más de 2.000 millones de dólares, alegando que los problemas con las hipotecas subprime en Estados Unidos habían hecho imposible su valoración. Este evento marca un quiebre en la historia de la economía internacional, al confirmar que la crisis de las hipotecas subprime –aquellas otorgadas a personas de dudosa solvencia– no se confinaría al mercado estadounidense y causaría una crisis financiera global, cuyos efectos continúan hasta nuestros días.
Esta no era la primera vez en el nuevo siglo que se registraba una caída de las bolsas a nivel mundial. Entre 2000 y 2002, la burbuja financiera producida por el auge de las empresas tecnológicas y de internet, denominada "burbuja puntocom", también sacudía los índices bursátiles y daba inicio a una leve y gradual recesión en las economías desarrolladas de Occidente tras los atentados del 11 de septiembre.
A juzgar por el índice Standard & Poor's 500 (S&P 500), que mide el desempeño bursátil de 500 grandes empresas cotizantes en las bolsas estadounidenses, el descalabro producido por la crisis financiera de 2008 fue más abrupto que la anterior. El índice perdió la mitad de su valor entre octubre de 2007 y marzo de 2009, cayendo por debajo de los 700 puntos, con valores mínimos que no se veían desde la década de los 90, según los datos de Yahoo Finanzas.
El índice también refleja los altos niveles de volatilidad que experimentaron las bolsas de EE.UU. desde la pandemia de COVID-19, luego de prácticamente una década de crecimiento. El S&P 500 se desplomó más del 30% en los tres primeros meses del brote de coronavirus, desde los 3.258 puntos que gozaba el 2 de enero a los 2.237 del 23 de marzo de 2020, aunque los valores remontaron hacia finales del año.
El desplome más reciente se registra desde el 3 de enero de 2022, cuando el índice alcanzaba un máximo histórico de 4.796 puntos, y los pronósticos de inflación y de aumento de tasas de interés ya auguraban una crisis en ciernes. Con el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania, el índice acumulaba una pérdida del 20% hasta el 30 de junio de 2022 (3.785 puntos), si bien parece estar repuntando desde julio, rozando los 4.152 puntos este 4 de agosto.