La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaba hace unos días que América Latina se había convertido en el nuevo foco del coronavirus. El acelerado aumento de los casos de la COVID-19 en la región ha hecho que ésta registre ya más de 1,6 millones de personas contagiadas. De ellas, más de 1,4 millones se concentran en cuatro países: Brasil, Perú, Chile y México.
En Brasil, el país latinoamericano más afectado por la pandemia, y el segundo a nivel mundial detrás de Estados Unidos, la cifra total de contagios alcanza ya las 888.271 personas. Brasil superó hace unos días a Reino Unido como el segundo país con más muertes por coronavirus, con casi 44.000 personas fallecidas al 16 de junio.
Perú, a pesar de que cerró fronteras y puso en marcha el confinamiento cuando apenas alcanzaba el centenar de casos, es el segundo país latinoamericano con más personas contagiadas, con casi 233.000 ciudadanos afectados.
Chile, que se ha visto envuelto en una polémica por las cifras de muertes por coronavirus facilitadas por el Ministerio de Salud, registra ya cerca de 180.000 casos de coronavirus. México, con algo más de 150.000 personas contagiadas, es el último de los países latinoamericanos en superar la barrera de los 100.000 infectados, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
En el extremo opuesto del mapa se sitúa Uruguay, que ayer, 15 de junio, no registró ningún nuevo caso de COVID-19 y que con 848 ciudadanos contagiados hasta la fecha, se ha erigido como un ejemplo de gestión de la pandemia en América Latina.