En el Viejo Continente todavía hay grandes diferencias entre los distintos países con respecto a los derechos de la comunidad LGBTI.
Según los datos más actuales del ranking Rainbow Europe, correspondientes a 2022, Malta es el país de la región que cuenta con políticas, leyes y prácticas menos discriminatorias para las personas LGBTI, con una puntuación de un 92,0% sobre 100%. En el extremo opuesto se sitúa Azerbaiyán, que con una puntuación del 2,4%, es el peor país para la comunidad LGBTI en Europa.
España se sitúa este año en el undécimo puesto del ranking, después del sexto que ocupó en los dos años precedentes, y a gran distancia del segundo puesto que obtuvo en 2011. ILGA-Europe, que realiza esta clasificación anual sobre la situación legal y política de las personas LGTBI en 49 países europeos, ha lamentado que “se está ralentizando el progreso de los derechos del colectivo en el territorio español”. Entre los motivos por los que España recibe menor puntuación figuran el no reconocimiento de las personas no binarias y de la autodeterminación, así como la patologización de las personas trans.