El Premio Nobel de la Paz 2023 fue otorgado el pasado viernes 6 de octubre a la activista iraní Narges Mohammadi por “su trabajo en la lucha en contra de la opresión de mujeres en Irán y su lucha para promover los derechos humanos y libertad para todos”. Mohammadi es una ingeniera y periodista que lleva años en la defensa de los derechos humanos en su país de origen, expresándose abiertamente en temas como la abolición de la pena de muerte o los derechos de las mujeres. Dichas acciones la han puesto en prisión en varias ocasiones, siendo la última vez en 2021, en donde permanece hasta la fecha.
A pesar de estar en confinamiento, Mohammadi ha seguido activa, defendiendo las protestas por la muerte de Mahsa Amini en 2022 y criticando abiertamente el nuevo Proyecto de Ley sobre Castidad y Uso del Hiyab, con el cual las mujeres en Irán se enfrentan a penas de hasta diez años de prisión si siguen desafiando las normas sobre el hiyab obligatorio. En un comunicado que su familia hizo público en su nombre después de haber sido anunciado el premio, Mohammadi declara: "Junto a las valientes madres de Irán, seguiré luchando contra la implacable discriminación, tiranía y opresión de género del opresivo gobierno religioso hasta la liberación de todas las mujeres".
En la historia del Nobel de la Paz, cinco han sido los galardonados que se han encontrado en prisión en el momento de ser otorgado el premio, como muestra nuestro gráfico. El primer activista en recibir el premio en dichas condiciones fue el periodista alemán Carl von Ossietzky, quien recibió el Nobel de la Paz de 1935 por su trabajo en exponer el rearmamento alemán clandestino en contra de lo establecido en el Tratado de Versalles. La política birmana Aung San Suu Kyi, el escritor y crítico chino Liu Xiaobo y el activista y político bielorruso Ales Bialitski se unen a von Ossietzki y a Mohammadi en haber ganado el premio mientras se encontraban en algún tipo de arresto por sus causas.