Concentración atmosférica de dióxido de carbono a nivel mundial 1959-2023
Desde la década de 1960, el nivel atmosférico de dióxido de carbono ha aumentado constantemente. En 2023, los niveles de dióxido de carbono superaron las 421 partes por millón, frente a las 317 partes por millón registradas en 1960. La razón es sencilla. Las emisiones de dióxido de carbono no han cesado en ese periodo, sino todo lo contrario. De hecho, estas alcanzaron los 37.550 millones de toneladas métricas en 2023, según las últimas previsiones.
Los mayores emisores de CO2
A la hora de señalar un potencial culpable detrás de dichas cantidades no es difícil que la mente viaje automáticamente hacia Estados Unidos. Pero si bien el país norteamericano es el segundo mayor contaminante del mundo, no alcanza ni mucho menos los niveles de China. El gigante asiático fue responsable en 2022 de alrededor del 30% de las emanaciones totales de CO2. Estos datos no sorprenden si se tiene en cuenta que no solo se trata de la nación más poblada del mundo y del mayor consumidor de carbón, sino que Asia-Pacífico es, precisamente, la región de la que proceden anualmente la gran mayoría de gases de efecto invernadero.
Las consecuencias cada vez más evidentes
Desde finales del siglo XIX, la Tierra se ha ido calentando de forma gradual. Esta tendencia, no obstante, parece haberse acelerado especialmente en las últimas décadas. De hecho, la temperatura de la superficie terrestre y oceánica en 2023 era 1,18 grados centígrados más cálida que el promedio del siglo XX y las previsiones para el futuro cercano no son ni mucho menos esperanzadoras. Es más, los expertos advierten que la temperatura media global amaga con superar en 1,5 grados centígrados la de la era preindustrial en el corto plazo. Este calentamiento progresivo ha supuesto una aceleración del deshielo del casquete polar ártico y un creciente número de desastres naturales, con las repercusiones humanas y económicas que estos traen.