Consumo y producción de carne
La amplia extensión territorial y las óptimas condiciones climatológicas para el ganado han ayudado a la continua expansión de la industria cárnica en el país, especialmente de la cabaña vacuna. De hecho, la producción de carne de vaca ha sobrepasado los tres millones de toneladas métricas anuales durante el último lustro.Pero además de un gran productor, Argentina es también un gran consumidor de este alimento. Tanto es así que el consumo anual de carne ha aumentado un 17,5% entre 2013 y 2020, hasta situarse en torno a los 38 kilogramos de carne vacuna ingeridos por persona durante 2020.
Comercio internacional y la política de la carne
Aparte de para la satisfacción de la demanda interna, una gran parte de la carne generada en el país se destina a la exportación y así se refleja en la balanza comercial del sector, que ha logrado mantenerse positiva en los últimos años. En concreto, las exportaciones en 2020 se situaron por encima de los 3.400 millones de dólares estadounidenses, mientras que las importaciones fueron significativamente inferiores, con un valor de 296,53 millones.El 52% del volumen de las exportaciones de carne argentina tienen como destino final China, si bien cuenta con otros compradores relevantes como Chile y la Unión Europea (UE). En el caso de este último, existe un cupo de exportación de carne de calidad que se otorga a sus integrantes y que se conoce generalmente como Cuota Hilton. De esta forma, los proveedores cárnicos argentinos tienen la posibilidad de exportar 28.765 toneladas a los 27 estados miembros (29.500 toneladas antes del Brexit). Esta cifra puede parecer insignificante ante los 1,03 millones de toneladas exportadas por Argentina, no obstante, este cupo de carne de calidad no siempre llega a cumplirse.
Uno de los problemas más notables a los que se ha enfrentado el comercio internacional de la carne ha argentina ha sido el cepo a las exportaciones de los llamados “Cortes preferidos” (asado con o sin hueso, nalga, matambre, falda, tapa de asado, paleta y vacío). El gobierno de Alberto Fernández impuso ciertas restricciones con la finalidad de buscar el equilibrio entre el mercado nacional y el internacional, para así evitar el constante incremento de los precios. Sin embargo, dichas medidas no lograron su cometido y el precio de la carne subió un 51% entre enero y diciembre de 2021. A la falta de logros, se sumaron el resultado negativo de las elecciones primarias PASO para los actuales gobernantes del país y el reclamo generalizado de los agricultores, todo lo cual ha provocado un levantamiento parcial de estas medidas.
