Perfil del consumidor
El último trienio no ha sido especialmente fácil para el bolsillo del consumidor. La COVID-19 y la guerra ruso-ucraniana han puesto en jaque la economía a nivel mundial, al mismo tiempo que han situado a muchas familias al borde de la quiebra. Ahora bien, el factor económico no es el único que mueve al consumidor de productos usados, ya que se trata de un comprador joven, consciente e informado, que aboga por un consumo responsable —además de por una buena relación calidad-precio—. Llegado este punto, cabe preguntarse en qué países la población es más receptiva a adquirir productos usados o reacondicionados. Para sorpresa de muy pocos, el primer puesto lo ocupa uno de los principales exportadores de ropa usada del mundo, mientras que la segunda posición se la disputan Estados Unidos, Finlandia e India; estos tres últimos empatados con un porcentaje de compradores del 60% y una diferencia de seis puntos porcentuales respecto a China.Como era de esperar, la edad ha tenido un impacto directo en los canales de distribución. Dicho de otra forma, no todos los interesados acuden regularmente a los mercadillos de pulgas o rastros. En este contexto, las nuevas tecnologías se erigen como sus grandes aliados y los marketplaces de productos de segunda mano se han convertido en excelentes espacios virtuales donde potenciales compradores y vendedores interactúan sin límites espacio-temporales.