El comprador online en España - Datos estadísticos
El e-commerce ha sido una de las grandes revoluciones informáticas de los últimos años, marcando un antes y un después en los hábitos de compra de la ciudadanía española. El constante incremento del volumen de negocio del comercio electrónico B2C en España es clara evidencia de que cada vez son más los consumidores que optan por realizar sus compras en las tiendas online, especialmente tras el confinamiento obligatorio y las restricciones derivadas de la pandemia. De hecho, la COVID-19 no ha hecho sino reforzar la posición de la compra a través de Internet dentro del mercado español. Es más, en 2022 se registró el mayor número de transacciones de comercio electrónico hasta la fecha.
Ahora bien, el consumidor hoy en día ha dejado de tener una actitud pasiva para convertirse en generador de contenido gracias a la entrada en la ecuación de las redes sociales. Y es que Facebook, Instagram y otras tantas no solo se han convertido en plataformas de uso frecuente entre los interanautas a la hora de comprar online, sino que han abierto la posibilidad de interaccionar con las marcas de forma directa a través de opiniones. Además han facilitado el popularmente conocido como boca a boca, lo que se traduce en marketing gratuito para las empresas. Por dicho motivo, cada vez más compañías apuestan por potenciar un tratamiento más personalizado con sus clientes.
¿Cómo es el comprador online en España?
Gran parte de los productos adquiridos en Internet perteneces a una categoría que tradicionalmente se ha asociado al género femenino como es la moda. Sin embargo, el perfil que parece repetirse más dentro de los compradores online en España es el de un hombre activo de entre 35 y 44 años, lo que sin duda contribuye a romper ciertos estereotipos. Eso sí, más allá de todo ello, no cabe duda de que el hogar sigue siendo el lugar preferido por el consumidor español a la hora de realizar sus compras en la red, lo que no sorprende si se considera que la comodiad es precisamente la razón principal detrás de la decisión de los ciudadanos de aquirir un artículo en Internet en vez de en la tienda física.Ahora bien, el consumidor hoy en día ha dejado de tener una actitud pasiva para convertirse en generador de contenido gracias a la entrada en la ecuación de las redes sociales. Y es que Facebook, Instagram y otras tantas no solo se han convertido en plataformas de uso frecuente entre los interanautas a la hora de comprar online, sino que han abierto la posibilidad de interaccionar con las marcas de forma directa a través de opiniones. Además han facilitado el popularmente conocido como boca a boca, lo que se traduce en marketing gratuito para las empresas. Por dicho motivo, cada vez más compañías apuestan por potenciar un tratamiento más personalizado con sus clientes.
