El aborto en España - Datos estadísticos
Si bien un millón parece una cifra elevada, no puede ignorarse que el número de abortos desde 2010 hasta 2022 se redujo cerca de un 13% hasta rondar los 98.300 casos en ese último año, es decir, en torno a 11,7 interrupciones por cada 1.000 mujeres. Esta tasa posiciona a España muy por debajo de la media mundial (39 interrupciones por cada 1.000), aunque sí por encima de las ratios de otros países europeos como Alemania, Italia, Suiza o Portugal.
Antinceptivos: ¿un gran preventivo que no convence?
Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿qué está fallando para qué sigan registrándose tantos embarazos no deseados que concluyen en abortos, incluso de forma reiterada? El principal motivo es la relajación o laxitud en el uso de anticonceptivos, ya sea por dejadez o razones económicas. De hecho, más del 20% de las mujeres españolas no los utiliza nunca o casi nunca y una tercera parte de los IVE son el resultado de contactos sexuales sin protección. Hasta ahí, nada nuevo bajo el sol. Sí resulta significativo, sin embargo, que las generaciones ubicadas en la línea roja no sean las más jóvenes, sino aquellas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, que aglutinan casi el 43% de las interrupciones de los embarazos concebidos tras no usar contraceptivos.Un patata caliente de la política
En el terreno político, el aborto ha vuelto a situarse en el ojo del huracán gracias a la última ley elaborada por el Ministerio de Igualdad en 2023, que restituye a las mujeres de 16 y 17 años la opción de finalizar la gestación sin permiso de sus padres. Este derecho estaba ya recogido en Ley Orgánica 2/2010 (ley de plazos) y fue anulado posteriormente por el Partido Popular en 2015. A esto se suma la revisión en el pleno del Tribunal Constitucional del recurso presentado en 2010 por el PP contra la ya mencionada ley de plazos que, a pesar de llegar 13 años tarde a consecuencia de la inestabilidad reinante en el seno del órgano judicial, ha tenido un impacto reforzante sobre las reformas aprobadas en 2023.Pero independientemente de las vicisitudes y las decisiones tomadas en las altas esferas: ¿qué es lo que opina el ciudadano de a pie sobre el aborto y, más concretamente, sobre la libertad de decisión sin restricciones parentales? En este sentido, la política impera por encima de la religión en una sociedad cada vez menos practicante como la española. De esta forma, casi tres cuartas partes de la población están a favor de este durante las primeras 14 semanas de gestación, siendo los simpatizantes del PP y de Vox los más reticentes al respecto. El patrón se repite en la cuestión del permiso paterno aún de forma más contundente, con porcentajes de desaprobación superiores al 80% entre los votantes de la derecha.