¿Y si China no quiere más iPhones?
Elecciones EE. UU.
La elección de Trump como presidente de Estados Unidos va a todas luces a llevar aparejado un giro proteccionista de la política comercial norteamericana, cuyo primer objetivo parece ser China. El republicano prometió durante la campaña cargar con un 45% de impuestos los productos procedentes del país asiático, lo que, como no es de extrañar, no sentó del todo bien por el Oriente.
Además, parece que uno de los mayores perjudicados puede ser Apple, que, sin quererlo, quizás sea el que literalmente pague la batalla de Estados Unidos contra China. No solo es que el magnate quiera obligar al gigante de la manzana a producir en territorio norteamericano, sino que el Gobierno de Pekín ha anunciado que si hay guerra comercial, empezaría dificultando la venta de los teléfonos de Apple y de coches de lujo en su territorio.
Como esta infografía de Statista muestra, realizada con datos de Strategy Analysis y Apple, en el tercer trimestre de 2016 el 16,5% de las remesas de iPhones fueron a parar a China, es decir, unos 7,5 millones de aparatos.
Además, parece que uno de los mayores perjudicados puede ser Apple, que, sin quererlo, quizás sea el que literalmente pague la batalla de Estados Unidos contra China. No solo es que el magnate quiera obligar al gigante de la manzana a producir en territorio norteamericano, sino que el Gobierno de Pekín ha anunciado que si hay guerra comercial, empezaría dificultando la venta de los teléfonos de Apple y de coches de lujo en su territorio.
Como esta infografía de Statista muestra, realizada con datos de Strategy Analysis y Apple, en el tercer trimestre de 2016 el 16,5% de las remesas de iPhones fueron a parar a China, es decir, unos 7,5 millones de aparatos.