La 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) comienza hoy en Bakú, la capital de Azerbaiyán. Representantes de todo el mundo se reúnen en la COP29 para debatir medidas para hacer frente a la crisis climática. Entre los principales objetivos figuran la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la fijación de un nuevo objetivo para la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Las anteriores conferencias sobre el clima han contado a menudo con un destacado plantel de participantes, pero este año esto no parece ser una prioridad para los jefes de Gobierno de los países del G20, ya que la mayoría sólo enviarán una delegación. Como muestra el siguiente gráfico de Statista con datos de diversos informes de los medios de comunicación y comunicados de prensa, sólo cuatro de los veinte jefes de Gobierno (más Mohamed Ould Ghazouani en representación de la Unión Africana) estarán representados: el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, la italiana Giorgia Meloni, el turco Recep Tayyip Erdogan y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salmán. La Presidenta de la Unión Europea (UE), Ursula von der Leyen, tampoco estará presente por estar "centrada en sus tareas institucionales". Actualmente prepara su segundo mandato, que comenzará el 1 de diciembre.
Los asientos de los jefes del G20 de América del Norte y del Sur también permanecerán vacíos. Ni el presidente estadounidense Joe Biden ni el recién reelegido Donald Trump asistirán en persona a la conferencia sobre el clima. Aunque la presencia de los jefes de Estado en la COP29 es una demostración de fuerza y compromiso en un foro internacional, los expertos en clima señalan, sin embargo, que los planes de acción que los países ponen sobre la mesa en la conferencia son mucho más importantes.