La automedicación es una práctica común en muchos países, especialmente en América Latina, según una encuesta realizada por Ipsos entre adultos menores de 75 años en 31 naciones. Este estudio destaca cómo gran parte de la población opta por tratar sus problemas de salud de manera independiente, ya sea mediante medicamentos sin receta o remedios caseros, sin consultar a un médico o a un profesional de la salud.
En América Latina, la automedicación parece estar particularmente arraigada. Entre los seis países donde esta práctica es más frecuente se encuentran Brasil, Polonia, Colombia, Argentina, México y Perú, con porcentajes que oscilan entre el 69% y el 75% de encuestados afirmando que se automedican con regularidad. Estos números podrían relacionarse con una combinación de factores, desde barreras económicas hasta la facilidad para obtener medicamentos sin receta, lo cual podría estar contribuyendo al auge de esta práctica en la región.
Fuera de América Latina, Estados Unidos, con el 65%, también muestra un alto nivel de automedicación. En Italia y España, los niveles de automedicación son menores. Sin embargo, aún más de la mitad de los encuestados en estos dos países elige tratar algunos problemas de salud por su cuenta: el 56% y 55%, respectivamente. En contraste, los niveles más bajos de automedicación se encuentran en países asiáticos como Corea del Sur y Japón, con el 48% y 34%, respectivamente.