Un informe de la Unión Postal Universal publicado recientemente otorga a países africanos, latinoamericanos y caribeños las peores calificaciones por sus servicios postales. Estos fallan especialmente en la métrica correspondiente a la relevancia para los clientes de los servicios y productos ofrecidos. Muchos países africanos también están muy por detrás en cuanto a alcance y fiabilidad de sus servicios postales.
Los mejores servicios postales en Asia se encuentran en los países en desarrollo, por ejemplo, en Tailandia, Malasia y China. El servicio postal de este último país ha sido clasificado como el décimo mejor del mundo en 2022 en el informe, tras ascender 15 puestos respecto al año anterior. A la cabeza de la clasificación en 2022 se encuentra Suiza, cuyo sistema postal ha vuelto a ser considerado un año más el mejor del mundo. Le siguen los servicios postales de Austria, Alemania y Japón.
España ha bajado del nivel 7 que tenía en el anterior informe al nivel 6, en una escala donde los países con mejor puntuación postal se sitúan en el nivel 10 y los peores, en el 1. En los niveles 7, 8, 9 y 10 están la mayoría de los países europeos y los más industrializados del resto del mundo, como Australia, Canadá o Estados Unidos. Los mejores servicios postales en América Latina y el Caribe fueron los de Brasil y Colombia, ambos en el nivel 6.
Según los cálculos del informe, sin infraestructura postal, el PIB de un país caería casi un 7%, lo que pone de relieve el papel esencial de los servicios postales en el desempeño económico de los países. Mientras que la demanda de cartas y envíos similares ha ido disminuyendo durante los últimos años, el volumen de paquetería ha aumentado rápidamente, creando grandes oportunidades de ingresos, así como una gran competencia con las empresas privadas de logística. Estos nuevos desarrollos plantean desafíos cada vez más complejos para los servicios postales, cuya consecución requeriría inversiones masivas en algunas partes del mundo.