La violencia en Haití se ha cobrado la vida de al menos 1.500 personas y dejado más de 800 heridos en los primeros tres meses de 2024, según informó la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. El reporte pedía "una acción inmediata y audaz para hacer frente a la situación 'cataclísmica'" en la nación y afirmaba que "la corrupción, la impunidad y la mala gobernanza, agravadas por los crecientes niveles de violencia de las bandas", eran responsables de que las instituciones estatales estuvieran al borde del colapso. En comparación con el trimestre anterior, así como con el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023, el número de haitianos asesinados y heridos había aumentado significativamente.
Se estima que unas 53.000 personas huyeron de Puerto Príncipe entre el 1 y el 22 de marzo por la desoladora situación. La mayoría se está uniendo a los 116.000 desplazados anteriores en las zonas rurales del sur del país, llevando a un agotamiento de los recursos.
Haití enfrenta un período especialmente intenso de crisis política y social desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. Tras su muerte, el vacío de poder ha sido llenado por bandas rivales, mientras que el sucesor de Moïse, el primer ministro Ariel Henry, ha enfrentado desafíos sobre su legitimidad dentro del país y finalmente renunció a mediados de marzo.
Tom Phillips, de The Guardian, resalta la complejidad de la situación, destacando cómo las crisis superpuestas del país tienen también sus raíces en una historia de intervenciones internacionales, incluida la ocupación estadounidense de 1915 a 1934, así como los impactos de las "reparaciones" a Francia y el devastador terremoto de 2010 que cobró la vida de hasta 300.000 personas.
Tanto el primer ministro Henry como el Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, han hecho un llamado a la comunidad internacional para que despliegue una "fuerza de apoyo especializada" con un plazo determinado para ayudar a las autoridades del país. Sin embargo, algunos haitianos rechazan la propuesta de intervención internacional basándose en experiencias pasadas de fuerzas extranjeras en su territorio.