Aunque el número de migrantes que cruzan el mar Mediterráneo disminuyó en los últimos años, las travesías siguen siendo letales, ya que éste fue el lugar más mortífero del mundo para los migrantes en 2022.
Dos tercios de los migrantes que cruzan el Mediterráneo usaron la ruta central hacia Italia, utilizada sobre todo por las personas procedentes de países africanos. Entre 2014 y 2016, las muertes en la ruta mediterránea representaron más del 60% de las muertes de migrantes en todo el mundo. El número de víctimas mortales en este mar, causadas sobre todo por el uso de embarcaciones inseguras, ascendió a más de 2.400 en 2022. Se trata de alrededor de un tercio de todas las muertes de migrantes registradas por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones. Más del 27% de las muertes de migrantes el año pasado se produjeron en Asia, mientras que el 20% fue en América, sobre todo en América del Norte y Centroamérica.
Este año, desde enero hasta marzo, ya murieron más de 400 migrantes en el Mediterráneo, lo que demuestra que la penosa tendencia continúa. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha criticado los retrasos causados por las operaciones de rescate dirigidas por diversos Estados, así como el bloqueo de los barcos de rescate civiles, hecho que se ha convertido en algo habitual.