Mientras Rusia acaba de ser sacudida por un atentado terrorista, reivindicado por el grupo Estado Islámico, en el que murieron al menos 139 personas, Francia decidió elevar la alerta por atentado a cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos. Aunque el número de ataques terroristas disminuyó en 2023 respecto al año anterior, son cada vez más mortíferos, según la más reciente edición del Índice Global del Terrorismo (GTI, por sus siglas en inglés), publicado por el Instituto para la Economía y la Paz. La cantidad de muertes causadas por actos terroristas aumentó un 22% durante el mismo período, hasta llegar a 8.352, el mayor número de muertes anuales desde 2017.
A pesar de no haber una definición oficial a nivel internacional de lo que constituye un acto terrorista, el GTI lo define como "un acto intencional de violencia o amenaza de violencia por agentes no estatales", no incluyendo el denominado terrorismo de Estado.
Como muestra nuestra infografía, fue en Burkina Faso donde el terrorismo tuvo el mayor impacto el año pasado: las muertes aumentaron un 68% en comparación con 2022, a pesar de una disminución del 17% en el número de ataques. Burkina Faso también registra el mayor número de víctimas del terrorismo en cinco años: 5.149 personas perdieron la vida en ataques terroristas entre 2019 y 2023. En Afganistán, los actos terroristas han costado la vida a más de 4.700 personas durante el mismo período, mientras que Somalia registró 3.223 víctimas.
Como señala el informe, el impacto del terrorismo está cada vez más concentrado, ya que el 87% de todas las muertes relacionadas con el terrorismo en 2023 se produjeron en sólo diez países. Asimismo, de acuerdo con el reporte, el epicentro del terrorismo se ha desplazado de Oriente Medio a la región central del Sahel, en el África subsahariana, donde ahora se producen más de la mitad de todas las muertes por esta causa.