La hambruna en el mundo no ha parado de incrementar en la última década. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), alrededor de 733 millones de personas en el mundo se encontraron subalimentadas en 2023, lo que aproximadamente se traduce al 9% de la población mundial. Esto representa un incremento del 36% en comparación con lo reportado en 2014, cuando se registró el nivel más bajo de este parámetro alimenticio en este siglo con casi 539 millones de personas.
África sigue siendo el continente con la situación alimenticia más precaria, con 20,4% de su población en situación de subalimentación, representando alrededor de 300 millones de personas. Según la definición de Naciones Unidas, la subalimentación es la condición en la que el consumo habitual de alimentos de un individuo es insuficiente para proporcionarle la cantidad de energía alimentaria necesaria a fin de llevar una vida normal, activa y sana. En América Latina y el Caribe, el 6,2% de la población (unos 41 millones de personas) se situó en dichas condiciones en 2023.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, conmemorando así la fundación de la FAO en 1945. Cada año se elige un tema en específico a tratar y en la edición de 2024 el lema es: “Derechos a los alimentos para una vida y un futuro mejores”. La FAO destaca que los agricultores en el mundo producen más que suficiente para alimentar a la población mundial, sin embargo, la hambruna persiste, exacerbada por catástrofes naturales, conflictos e inequidad.
