El acceso al agua y la seguridad alimentaria ocupan un lugar cada vez más importante en la lista de problemas a resolver por los gobiernos de todo el mundo. Cuatro de cada diez mexicanos consideran que el suministro de agua y alimentos constituye uno de los mayores desafíos de su país, según la encuesta Statista Consumer Insights realizada entre enero y diciembre de 2023. En Sudáfrica, esta preocupación es aún mayor, ya que más de la mitad de los encuestados en esa nación lo califican como uno de los retos más importantes.
La escasez de agua potable y la malnutrición suelen asociarse principalmente con países de bajos ingresos y altos niveles de pobreza. Sin embargo, la guerra en Ucrania demostró lo frágiles que son las cadenas de suministro mundiales al afectar el abastecimiento de trigo y otros cereales, cultivos esenciales para la seguridad alimentaria en muchas partes del mundo. Sumado a esto, el creciente impacto del cambio climático ha llevado a que los habitantes de los países más desarrollados también empiecen a preocuparse por la seguridad del agua y los alimentos.
Por ejemplo, cerca de tres de cada diez estadounidenses consideran que el suministro de agua y alimentos es uno de los mayores desafíos que enfrenta su país. En Europa, esta proporción es comparativamente baja, con aproximadamente una cuarta parte de los encuestados en España, Reino Unido y Francia mencionando este aspecto como un desafío.