Emmanuel Macron ganó ayer la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas frente a Marine Le Pen. Según los resultados finales preliminares, el presidente en funciones se impuso a la candidata de ultraderecha con el 58,5% de los votos, lo que le convierte en el primer líder francés en ser reelegido en 20 años. Sin embargo, el margen de victoria es mucho más estrecho que la última vez.
Como muestra este gráfico de Statista, en 2017 el porcentaje de votos obtenidos por Marine Le Pen en la segunda vuelta se situaba en torno al 34%. Cinco años después, 13,3 millones de franceses han votado a la líder de Agrupación Nacional, lo que corresponde a una cuota del 41,5%. Esto refleja el gran descontento y división que existe actualmente en Francia. Así pues, el presidente reelegido tendrá que hacer frente a un país muy polarizado tras el mejor resultado de la ultraderecha en unas elecciones presidenciales y es consciente de que le esperan años difíciles por delante. "Los próximos años, sin duda, no serán tranquilos, pero serán históricos y juntos los escribiremos para nuestras generaciones", dijo Macron en su discurso tras conocer su victoria.