Inflación en los países de América Latina y el Caribe 2022-2023
la inflación en América Latina se ha mantenido como uno de los principales problemas de la región. En 2022, Venezuela ocupó la primera posición del ranking de países de América Latina y el Caribe con la tasa de inflación más alta, con un valor del 200,91%. La media de la región fue significativamente menor, concretamente de un 14%.
La inflación crónica
En términos económicos, se conoce como inflación crónica a los episodios de altas tasas de inflación sufridos por un periodo de tiempo prolongado. Esto provoca una dificultad acumulada para desacelerar el aumento de los precios, ya que algunas de las herramientas de la política monetaria como la reducción del suministro de dinero pueden llegar a agravar otros problemas como el desempleo. Argentina y Venezuela son probablemente los dos casos de inflación crónica más conocidos dentro de América Latina, pero existen otros países como Surinam y Haití que también han lidiado con este fenómeno como consecuencia del alza acelerada del IPC.
COVID-19 y los nuevos retos para América Latina
La región se ha convertido en la más afectada en cuanto a muertes por el virus SARS-CoV-2. Las restricciones para frenar la propagación de la enfermedad han causado múltiples rupturas en las cadenas de suministros y, por tanto, escasez de bienes y servicios. Esto provoca de igual manera un aumento en el índice de precios al consumidor (IPC) alterando principalmente los costos de suministro de productos como la electricidad y el gas. Igualmente, la informalidad y los niveles de producción han resultado altamente impactados, por lo cual América Latina ha visto agravados delicados aspectos ya existentes previamente a la pandemia. El nuevo reto para la región será regresar a los niveles productivos anteriores a 2020 y también retomar el camino para combatir los problemas de pobreza, desempleo e inflación.
En años recientes,La inflación crónica
En términos económicos, se conoce como inflación crónica a los episodios de altas tasas de inflación sufridos por un periodo de tiempo prolongado. Esto provoca una dificultad acumulada para desacelerar el aumento de los precios, ya que algunas de las herramientas de la política monetaria como la reducción del suministro de dinero pueden llegar a agravar otros problemas como el desempleo. Argentina y Venezuela son probablemente los dos casos de inflación crónica más conocidos dentro de América Latina, pero existen otros países como Surinam y Haití que también han lidiado con este fenómeno como consecuencia del alza acelerada del IPC.
COVID-19 y los nuevos retos para América Latina
La región se ha convertido en la más afectada en cuanto a muertes por el virus SARS-CoV-2. Las restricciones para frenar la propagación de la enfermedad han causado múltiples rupturas en las cadenas de suministros y, por tanto, escasez de bienes y servicios. Esto provoca de igual manera un aumento en el índice de precios al consumidor (IPC) alterando principalmente los costos de suministro de productos como la electricidad y el gas. Igualmente, la informalidad y los niveles de producción han resultado altamente impactados, por lo cual América Latina ha visto agravados delicados aspectos ya existentes previamente a la pandemia. El nuevo reto para la región será regresar a los niveles productivos anteriores a 2020 y también retomar el camino para combatir los problemas de pobreza, desempleo e inflación.