El Día Mundial de la Lucha contra el Sida se celebra cada 1 de diciembre desde 1988 para conmemorar, año tras año, la lucha contra esta enfermedad.
Se calcula que casi 38 millones de personas viven con el VIH actualmente en todo el mundo y el número anual de muertes por enfermedades relacionadas con esta enfermedad, que ha descendido por debajo del millón desde 2017, aún se sitúa en torno a las 700.000, según datos de 2020 publicados por ONUSIDA. Como muestra nuestro gráfico, el número de pacientes con acceso a la terapia antirretroviral ha aumentado de forma constante desde principios de siglo, con un fuerte incremento a partir de la década de 2010. De menos de un millón en 2000 a más de siete millones en 2010, el número de personas que reciben tratamiento asciende ahora a más de 28 millones, lo que corresponde a casi tres cuartas partes de las personas que viven con el virus.
A pesar de estas cifras positivas sobre la evolución de la epidemia y el acceso al tratamiento en las dos últimas décadas, los expertos han advertido que existe una creciente complacencia respecto a la enfermedad, que está mejor tratada que antes, pero que sigue siendo incurable y sigue causando estragos en algunas partes del mundo. El año pasado todavía se produjeron alrededor de 1,5 millones de nuevas infecciones a nivel global, por lo que aún queda trabajo por hacer hasta alcanzar el objetivo de la ONU de acabar con la epidemia de sida para 2030.