El mercado de segunda mano ha experimentado un auge en los últimos años, impulsado por las compras y ventas entre particulares que se realizan a través de sitios web y marketplaces como Mercado Libre, Linio o eBay. Una de las principales motivaciones de los consumidores con respecto a esta práctica es, por supuesto, económica, pero no exclusivamente. La compra de segunda mano también puede ayudar a proteger al medio ambiente ya que disminuye la cantidad de residuos. Además, puede fomentar el desarrollo de la economía circular, permitiendo a otras personas recuperar una parte del valor de sus bienes usados antes de deshacerse de ellos.
En México, un 50% de las personas entrevistadas en el estudio Statista Global Consumer Survey en 2021 declaró haber comprado al menos un artículo de segunda mano durante los últimos doce meses. La ropa lidera la lista de categorías en las que los mexicanos dijeron haber usado más esta modalidad de compra, seguida por los aparatos electrónicos. En Brasil, donde un 45% de los encuestados también adquirió bienes usados en el año anterior al análisis, la categoría principal fueron los dispositivos electrónicos. En España, mientras tanto, un 36% de los consumidores dijo comprar de segunda mano, siendo también la ropa la categoría principal.
De los países seleccionados en este gráfico de Statista, ninguno supera a Estados Unidos en cuanto a la afición por las compras de segunda mano, con un 55%. Italia y Rusia, por otro lado, están entre los países más aversos a esta práctica, ya que solo el 30% y el 27% los entrevistados, respectivamente, afirma comprar bienes usados.