Una semana después de bloquear Facebook y Twitter en Rusia alegando que ambas redes sociales “discriminan” a los medios de comunicación rusos, Roskomnadzor, la agencia de comunicaciones del país, anunció el pasado viernes el cierre de Instagram. La medida, que se ha hecho efectiva hoy, se tomó después de que Meta, la empresa matriz de la red social, comenzara a permitir en una decena de países, incluidos Rusia, Polonia y Ucrania, publicaciones que llamen a la violencia contra las tropas rusas y los presidentes ruso, Vladimir Putin, y bielorruso, Aleksander Lukashenko. Meta no ha tardado demasiado en mostrar su malestar con la decisión del gobierno ruso de bloquear Instagram. “Esta medida separará a 80 millones de rusos entre sí y del resto del mundo, ya que el 80% de las personas en Rusia siguen una cuenta de Instagram fuera de su país”, ha expresado Adam Mosseri, director ejecutivo de Instagram en un tuit.
La aplicación y red social de origen estadounidense, adquirida por Meta en 2012 por 1.000 millones de dólares, se ha posicionado a lo largo de la última década como una de las plataformas más populares del mundo. Su éxito en Rusia es bastante elevado, pues el 66% de los usuarios de redes sociales encuestados entre octubre y diciembre de 2021 afirmaron utilizarla regularmente, según los datos de la encuesta Statista Global Consumer Survey. En otros países del mundo como México y España la tasa de penetración de esta plataforma social tan usada por los famosos es bastante similar (70%), mientras que en India (79%) y Brasil (85%) la 'app' fotográfica cuenta con más fanáticos. En cambio, en Estados Unidos, país que la vio nacer hace once años, la emplean menos usuarios (52%).