La Unión Europea pedía hace unos días la reapertura de fronteras intraeuropeas a partir del 15 de junio. España, que desde principios de esta semana ha empezado a recibir turistas alemanes en Baleares para poner a prueba los protocolos de seguridad de los destinos españoles, seguirá las peticiones de la UE y adelantará su apertura al turismo europeo al 21 de junio (a excepción de Portugal, con quien se reabrirá la frontera el 1 de julio).
Con esta reapertura se pondrá fin al control de fronteras y de la cuarentena entre estados del espacio Schengen. El objetivo es atraer un buen número de turistas extranjeros y empezar a recuperar así el sector turístico, uno de los más afectados a nivel económico por la crisis del coronavirus.
Según las estimaciones de la asociación Exceltur, desde el 15 de marzo (coincidiendo con la activación del estado de alarma en España) y hasta el 30 de junio, se reduciría la actividad turística en 43.460 millones de euros respecto a 2019. A estas pérdidas habría que sumar otra caída prevista de 28.000 millones de euros en la actividad turística durante el tercer trimestre y otra de 12.000 millones de euros en el cuarto. Así pues, en total, se espera que en el año 2020 el sector turístico español sufra unas pérdidas estimadas en más de 83.000 millones de euros.